La verdad, es que lo que dicen, realmente, es zurdo puto.
Más aún, zurdo puto de mierda. Pero era muy fuerte para poner en el título.
Pero es la triste realidad. Las argumentaciones políticas, e incluso supuestamente
filosóficas, de algunos exponentes de la fauna local focalizan el argumento en
el ataque a los simpatizantes de la izquierda y los homosexuales. ¡Dos lacras
de la sociedad! ¡Los execrables! ¡Los ladrones, corruptos, inmisericordes, barbudos,
desarrapados, desalineados, hippies, zurdos, putos y tortilleras! ¡Ellos tiene
la culpa de todo!
Y como la presencia en el poder de esta lacra se limita al
período 2008-2012, pareciera ser que también son excepcionalmente eficientes en
hacer las maldades que les atribuyen.
No me voy a poner a defender a Lugo, ni a Camilo Soares, ni
a nadie. Cada cual que se cuide como pueda y sepa. Pero me parece demasiado
mucho que hayan podido ser capaces de hacer tantas maldades como les adjudican
en tan poco tiempo que los dejaron hacer. De ser así, habría que preocuparse
por la eficacia y eficiencia con que han podido contrarrestar más de un siglo
de alternancias políticas que nada han tenido que ver, precisamente, con la
izquierda. Con los putos, no sé. O sí sé, pero es otro tema.
Desde mi modesto punto de vista, esto no es lo peor. Lo más
triste, es que quieran tapar el sol con el dedo y mentir tan descaradamente.
Yo no lo veo a Federico Franco escribiendo en Twitter. Me
imagino a uno de sus amanuenses utilizando su cuenta para decir, sin reparos ni
vergüenzas, que lo aplaudieron de pie y ovacionaron en la OEA. Y,
probablemente, no mintió. Los 13 presentes, pueden haber estado de acuerdo con
la exposición y aplaudido de pie. Pero 13 de 34, no da quórum ni para referencia.
Sin embargo, no es lo más grave. Ya casi forma parte del pasado. Lo complicado,
es qué nos depara el futuro.
Ante el poco margen en las distintas encuestas
electoralista, unas de un lado, otras del otro, pero en todas con poco margen
de diferencia, los de la punta, Cartes y Alegre, están más nerviosos que
testigo falso. Y ya no saben qué hacer. Las denuncias de Alegre de que Cartes
es un narcotraficante, basadas más en la leyenda urbana que en la veracidad
jurídica (si lo fuese y hubiese pruebas, debería estar preso, así de simple),
no solo han sido eludidas, sino que ahora son minimizadas con argumentos tales
como: “…no sabemos quién es peor, si alguien a quien acusan de narcotraficante o
uno que se robó más de 25 millones de dólares y ahora pagó con el dinero del
pueblo una unión con sus antiguos opositores”.
Y, del otro lado, la respuesta es el silencio. Ahora se trata
de ganar. Después, veremos.
Pese a las campañas que se realizan, las observaciones que
se harán y la mar en coche de recaudos a tomar, el 21 de abril, habrá colas de
oportunistas vendiendo sus cédulas y cientos de corruptos comprándolas. De los
dos lados. Y lo sabemos. Ahí ganará el que tenga más plata, más gente y mejor
logística.
Y el que gane, será el futuro presidente de la república.
Todo hace suponer que, como están las cosas, salvo que todos
los indecisos se decidan por él (o que ocurra un milagro, poco probables por
múltiples razones obvias), Mario saldrá tercero. Lo que no está mal, para un
primer intento.
Volviendo al principio de la nota, todo indica que no habrá
zurdos en el nuevo gobierno. Lo de putos, lo dudo. Siempre los hubo y los habrá
en el poder. Para colmo, de los peores, de los que se casan y tienen hijos y
van a misa (o al templo de las familias
que oran) y son altos ejecutivos y presiden tenidas y…
(NO ACLARES, QUE OSCURECE: Para quienes no saben leer, es
decir, aquellos que solo leen lo que está en las líneas y ni se enteran de qué
son las entrelíneas o la ironía, aclaro que no tengo nada en contra de los
homosexuales. Ni de los zurdos. Más aún, hasta podría conversar con gente de
derechas. Tengo amigos liberales, colorados, aliancistas… También tengo amigos
gays, putos, putas, putañeros y lesbianas.)
1 comentario:
muy bueno!.Es nuestra p*** realidad.
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