Rebuscando en los orígenes etimológicos de la palabra, me encontré con que orgasmo viene del griego, siendo uno de sus significados, plenitud. Asombrosamente, orgasmo lleva la raíz indoeuropea “werg” (sería “or-werg”) que significa trabajo (cosa que vemos más fácilmente vinculada al inglés work).
Siguiendo con las inferencias, podríamos decir que trabajo y plenitud tendrían una raíz común. Para no creer ¿no? Sobre todo cuando vivimos en una sociedad en la que el trabajo no pareciera tener nada que ver ni con la plenitud ni con el placer. Si a eso le sumamos la sentencia bíblica de “ganarás el pan con el sudor de tu frente”, como si trabajar fuese un castigo, listo, ¡cartón lleno!

EL TRABAJO COMO CASTIGO.
Además de la cita bíblica ya referida (Gen. 3), supongo que debe haber más escritos en el mundo respecto del trabajo como castigo. Por estos lados, el más conocido es el del Martín Fierro. Habitualmente se hace referencia a la segunda de las dos estrofas que copio a continuación. Pero miremos la primera, menos conocida y referida:
El trabajar es la ley,
Porque es preciso alquirir;
No se espongan a sufrir
Una triste situación:
Sangra mucho el corazón
Del que tiene que pedir.
¡Mirá vos! Es necesario trabajar porque “es preciso alquirir (adquirir)”. Ya en 1872 se instalaba la sociedad de consumo.
Vayamos a la estrofa más conocida:
Debe trabajar el hombre
para ganarse su pan;
pues la miseria, en su afán
de perseguir de mil modos,
llama en la puerta de todos
y entra en la del haragán.
¿Deberíamos seguir con el concepto del trabajo castigo?
En una publicación de mayo/2013 (http://oboubee.blogspot.com/2013/05/que-el-trabajo-que.html) hice referencia a la virtud del trabajo. No puedo ni imaginar que aquí se acabe el tema, muy extenso por cierto. Simplemente, una vez más, invito a reflexionar. ¿No será momento de revisar los conceptos de seriedad, trabajo, felicidad, alegría?
Muchas empresas (Google, por ejemplo) encontraron otras opciones para encarar la actividad laboral. Algunas, aplican el criterio “off site” (trabajar desde la casa, por ejemplo). Se aceptan ideas.